"LA ESCRITURA NO ES
DE INTEPRETACION HUMANA"
Shalom amados "corderos perdidos" de las doce tribus de Israel en la dispersión, no obstante "llamados y escogidos" por la rajem divina y rescatados por la sangre del Cordero Yahushua para salvación y herencia eternas.
Amigos, en este mundo religioso cada día se fundan nuevas congregaciones, kejilot, sinagogas, templos e iglesias, cada una de las cuales alega poseer la interpretación correcta de la Escritura.
¿Acaso no es la Escritura la Verdad Kodesh revelada por Yahweh, y no reveló Yahweh Su Verdad de manera tal que ésta pueda conocerse con absoluta certeza?
Ciertamente que sí, queridos corderos, pues Yahweh no habla cosas sin sentido---ni contradictorias, ni tan difíciles de entender---como para crear confusión o para que cada uno haga lo que quiera con Su Palabra. Lo que sucede es que muchos no comprenden que la Torah o la Sagrada Escritura no ha sido dada para que todo el mundo la comprenda y la obedezca ahora, sino a tan solo unos pocos seres humanos que Yahweh ha "llamado" por Su Voluntad Divina para que conozcan y sigan a Su Hijo Yahushua, y para que mediante ese Hijo puedan llegar al Padre. ¡Mucha gente religiosa no sabe esto!
Yahweh ha dejado dado Su Palabra escrita para que todo ser humano que El "llame" a "salir de este mundo engañado" para purificarle y revelarle Sus misterios, pueda ccrecer y recibir instrucción personal contínua acerca de como apartarse de lo profano y mantenerse en kadushá o santidad. El objetivo de todo esto es que el ser humano se salve de la ira y destrucción que ha de venir sobre todos aquellos desobedientes e impíos que El haya "llamado" y que no obstante se hayan dejado seducir, engañar y arrastrar por los sheydim o demonios y sus agentes humanos.
Amados, es preciamente por la Escritura que nosotros comprobamos lo que es verdad y mentira. Es por la Palabra de Yahweh que las falsas enseñanzas como el cristianismo romano y el judaísmo rabínico son descubiertas. De las Sagradas Escrituras recibimos la instrucción acerca de como hacerlo. La Torah misma nos exhorta, “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Yahweh; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo” (1 Juan 4:1), y "por sus frutos los conoceréis," (Mateo 7:15).
Uno de los aspectos más importantes para saber discernir entre lo que es verdadero de lo falso, es mediante el claro entendimiento de Yahweh encontrado en la observancia de Sus leyes, mandamientos e instrucciones. La Palabra de Yahweh es "la luz" que pone de manifiesto lo que es verdad y expone lo que es mentira, pero esto solo lo pueden discernir correctamente aquellos que "practican los mandamientos," ¡porque solo a estos relativamente pocos seres humanos es que Yahweh les concede tener ese necesario "buen discernimiento"! (Salmos 111:10)
Nuestro Adón Yahushua, en Su infinita sabiduría, bien sabía que Su Verdad Kodesh se sostendría para siempre ante los ataques del demonio... y ante la debilidad de los seres humanos que sin Su ayuda quedamos propensos a manipularla a nuestra conveniencia. Amados, pero en toda la tierra habría tan solo una entidad poseedora y predicadora de esa Verdad pura e inadulterada que lleva a la VIDA.
Mateo 16:18: "... sobre esta roca edificaré Mi asamblea; y las Puertas del Hades (los poderes de la muerte) no prevalecerán contra ella."
Para que todos puedan encontrar esa maravillosa pero a la vez elusiva Verdad Kodesh del Padre Yahweh, Yahushua, Su Hijo--- como "mediador de un Nuevo Pacto" (Hebreos 7:22)---fundó una Asamblea/Iglesia/Pueblo de la enorme e incontable descendencia de aquel antiguo pueblo desobediente y caído, entidad la que el denominó como "un Cuerpo Suyo" compuesto de seres humanos llamados, escogidos y convertidos por el Espíritu, y le prometió a esa Asamblea, Kejilah o Iglesia que el Espíritu Santo siempre la guiaría, para que estando en ella todos puedan conocer la Verdad pura e inadulterada.
Ni los ataques externos ni los pecados de sus propios hijos jamás podrían alterar esa Verdad Kodesh revelada y custodiada por la Asamblea. Amados, esa Verdad se mantiene íntegra e invariable porque Yahweh es siempre fiel a Sí mismo y a la Iglesia/Asamblea, que es Su "mujer" o esposa.
Amados, dice la Torah que "Yahweh no es autor de confusión, sino de orden." También declara que: "ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron, de parte de Yahweh" (2 Pedro 1:21); y que "toda Escritura es inspirada por Yahweh y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Yahweh sea perfecto, y equipado para toda buena obra."
Queridos corderos, de manera que Yahweh es quien habla, quien llama, y quien inspira, interpreta, y da entendimiento. Ningún ser humano puede interpretar las Escrituras por sí mismo, sino que éstas solo pueden ser interpretadas por ese mismo y único Espíritu que las inspiró. La mayoría de las personas religiosas no lo saben, pero una gran parte de la Torah es profecía. "Ante todo sabed esto, que ninguna profecía de la Escritura es
asunto de interpretación personal" (2 Pedro 1:20). La interpretación correcta de las Escrituras está contenida dentro de las mismas Escrituras. Ninguna interpretación que provenga del Padre puede contradecir alguna otra revelación, porque Yahweh no se contradice a Sí mismo. Su Hijo tampoco vino a contradecir absolutamente nada de lo antes hablado por Yahweh el Padre a través de Sus otros siervos/portavoces. Mucha gente tampoco entiende esto, ¡y creen que Yahushua vino a cambiar o a anular todo lo anterior! ¡Pero El solo vino a anular la muerte y "el acta de los decretos que pesaban contra la humanidad"!
Dice en Hebreos 1:1-2: "Yahweh, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por Su Hijo." Ese hijo---Yahushua---vino a restaurar, a cumplir y a magnificar aquella Verdad Kodesh que Yahweh antes había hablado tantas veces y de tantas maneras, y que lamentablemente aún no había sido obedecida ni entendida por el Pueblo, sino que aquellos humanos la habían distoricionado y profanado.
Como ese último "enviado" de Yahweh el Padre, el Hijo Yahushua vino a restaurar la Verdad Kodesh, y a hacer responsables de vivir por ella a los seres humanos que reciban un llamamiento celestial. Y El vino a "callar a toda boca" de una vez y por todas.
Declara la Escritura: "sabemos que cuanto dice la ley, lo dice a los que están bajo la ley: para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Yahweh" (Romanos 3:19). ¡Vendrá un tiempo cuando cada persona tendrá que "dar cuenta de sí" en un juicio!
Ahora, querido amigo o amiga, hágase usted mismo la siguiente pregunta, “¿Quién juzgará a toda la humanidad en el Día del Juicio Final?
¿Quién?
La respuesta, en la que tanto todos hermanos de la genuina Asamblea del Amo y también la mayoría de los engañados cristiano-romanos están de acuerdo, es Yahushua ja Mashiaj. Irónicamente, estos últimos seres humanos---tan religiosos como engañados---no le obedecen. Tampoco le obedecen quienes le rechazan como Mashiaj, los judíos inconvertidos y los apóstatas...sean de donde sean. 1 Pedro 4:18 dice: "Y SI EL JUSTO CON DIFICULTAD SE SALVA, ¿QUE SERA DEL IMPIO Y DEL PECADOR?"
Amados corderos, ¡hasta los justos corren cierto peligro de perecer en el juicio! ¡Cuánto mas los que son impíos!
Ahora bien, ¿pero quién es el que juzga?
Escuchen las propias palabras de Yahushua: “Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio ha dado al Hijo.” ¡El Hijo es quien tiene potestad para juzgar! Ya que esto es cierto, entonces tenemos que examinar cuál es la base que Yahushua utilizará para juzgar a cada ser humano.
¿Cuál es el fundamento de este juicio?
La base o fundamento de este juicio, amados, la prueba por el cual el hombre será juzgado, el fundamento de la sentencia, ¡es esta!: “La luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.” [Juan 3:19]
Finalmente, considere cuidadosamente las Palabras de Yahushua acerca de la luz espiritual: “pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuánto mas no lo serán las mismas tinieblas? [Mateo 6:23]
En esta última frase, Yahushua estaba diciendo, “Si tu órgano, lo que da a tu mente la habilidad para ver luz, es oscuro [ciego] entonces tu realmente estas en grandes tinieblas.”
¿Y quién es quien interpreta las Escrituras? ¡No lo olviden!
¡EL ESPIRITU SANTO ES EL AUTOR E INTERPRETE DE LA ESCRITURA!
En la Sagrada Escritura, Yahweh habla al hombre a la manera de los hombres. Por tanto, para interpretar bien la Escritura, es preciso estar atento a lo que los autores humanos quisieron verdaderamente afirmar y a lo que Yahweh quiso manifestarnos mediante sus palabras.
Para descubrir la intención de los autores sagrados es preciso tener en cuenta las condiciones prevalentes en sus tiempos y las de sus culturas, los "géneros literarios" usados en aquellas épocas, las maneras de sentir, de hablar, de narrar y de dirigirse a las personas o al Pueblo en conjunto, en cada tiempo, y también tener en cuenta como aplican esas cosas a nosotros hoy. Pues la verdad se presenta y se enuncia de modo diverso en obras de diversa índole histórica, en libros proféticos o poéticos, o en otros géneros literarios.
Pero, dado que la Sagrada Escritura es inspirada, hay otro principio de la recta interpretación, no menos importante que el precedente, y sin el cual la Escritura sería letra muerta: "La Escritura se ha de leer e interpretar con el mismo Espíritu con que fue escrita". (DV 12,3)
Siguiendo estos principios queda claro, por ejemplo, que Adán y Eva existieron, que los ángeles actúan en la historia y que Jesús hizo verdaderos milagros.
TRES CRITERIOS PARA UNA INTERPRETACIÓN DE LA ESCRITURA CONFORME AL ESPÍRITU QUE LA INSPIRÓ. (Concilio Vat. II cf DV 12,3)
¿Como podemos estar seguros que interpretamos la Biblia correctamente? El Catecismo de la Iglesia Católica (112-114) enseña tres criterios que la Iglesia siempre ha sostenido como necesarios para interpretar correctamente la Biblia:
1. Prestar una gran atención "al contenido y a la unidad de toda la Escritura".
En efecto, por muy diferentes que sean los libros que la componen, la Escritura es una en razón de la unidad del designio de Dios, del que Cristo Jesús es el centro y el corazón, abierto desde su Pascua. (Cf. Lc 24,25-27.44-46).
Sto. Tomas de A. enseña que el corazón de Cristo designa la sagrada escritura. La Sagrada Escritura, por su parte, hace conocer el corazón de Cristo. "Este corazón estaba cerrado antes de la Pasión porque la Escritura era oscura. Pero la Escritura fue abierta después de la Pasión, porque los que en adelante tienen inteligencia de ella consideran y disciernen de qué manera deben ser interpretadas las profecías. (Sto. Tomás de A., Psal. 21,11)
2. Leer la Escritura en "la Tradición viva de toda la Iglesia".
Según un adagio de los Padres, "La Sagrada Escritura está más en el corazón de la Iglesia que en la materialidad de los libros escritos" ("Sacra Scriptura principalius est in corde Ecclesiae quam in materialibus instrumentis scripta"). En efecto, la Iglesia encierra en su Tradición la memoria viva de la Palabra de Dios, y el Espíritu Santo le da la interpretación espiritual de la Escritura. (Orígenes, hom. in Lev. 5,5).
-"Estoy con quien esté unido a la Cátedra de san Pedro" "yo sé que sobre esta piedra está edificada la Iglesia". Ver: San Jerónimo: como interpretar las escrituras.
3. Estar atento "a la analogía de la fe".
Por "analogía de la fe" (cf. Rm 12,6) entendemos la cohesión de las verdades de la fe entre sí y en el proyecto total de la Revelación.
EL SENTIDO DE LA ESCRITURA
(Catecismo I.C. 115-119)
Según una antigua tradición, se pueden distinguir dos sentidos de la Escritura: el sentido literal y el sentido espiritual; este último se subdivide en sentido alegórico, moral y anagógico. La concordancia profunda de los cuatro sentidos asegura toda su riqueza a la lectura viva de la Escritura en la Iglesia.
El sentido literal. Es el sentido significado por las palabras de la Escritura y descubierto por la exégesis que sigue las reglas de la justa interpretación. "Todos los sentidos de la Sagrada Escritura se fundan sobre el sentido literal" S.Tomás de A., s. th.1,1,10,ad 1 ("Omnes sensus (sc. sacrae Scripturae) fundentur super litteralem".).
El sentido espiritual. Gracias a la unidad del designio de Dios, no solamente el texto de la Escritura, sino también las realidades y los acontecimientos de que habla pueden ser signos.
1. El sentido alegórico. Podemos adquirir una comprensión más profunda de los acontecimientos reconociendo su significación en Cristo; así, el paso del mar Rojo es un signo de la victoria de Cristo y por ello del Bautismo. (cf 1 Co 10,2)
2. El sentido moral. Los acontecimientos narrados en la Escritura pueden conducirnos a un obrar justo. Fueron escritos "para nuestra instrucción" (1 Co 10, 11; cf Hb 3-4,11).
3. El sentido anagógico. Podemos ver realidades y acontecimientos en su significación eterna, que nos conduce (en griego: "anagoge") hacia nuestra Patria. Así, la Iglesia en la tierra es signo de la Jerusalén celeste. (cf Ap 21,1-22,5)
Un dístico medieval resume la significación de los cuatro sentidos:
La letra enseña los hechos,
la alegoría lo que has de creer,
el sentido moral lo que has de hacer,
y la anagogia a dónde has de tender.
(Littera gesta docet, quid credas allegoria, Moralis quid agas, quo tendas anagogia.)
"A los exegetas toca aplicar estas normas en su trabajo para ir penetrando y exponiendo el sentido de la Sagrada Escritura, de modo que con dicho estudio pueda madurar el juicio de la Iglesia. Todo lo dicho sobre la interpretación de la Escritura queda sometido al juicio definitivo de la Iglesia, que recibió de Dios el encargo y el oficio de conservar e interpretar la Palabra de Dios" (Dei Verbum 12,3):
"No creería en el Evangelio, si no me moviera a ello la autoridad de la Iglesia católica". San Agustín, fund. 5,6. (Ego vero Evangelio non crederem, nisi me catholicae Ecclesiae commoveret auctoritas).
Las Sagradas Escrituras
Para entenderlas necesitamos la Iglesia y un corazón abierto
Las Escrituras deben ser explicadas por una autoridad competente:
Lucas 24,27: Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, (Jesús) les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras.
Hechos 17,2 Pablo, según su costumbre, se dirigió a ellos y durante tres sábados discutió con ellos basándose en las Escrituras
II Pedro 1,20 Pero, ante todo, tened presente que ninguna profecía de la Escritura puede interpretarse por cuenta propia
Muchos leían las Escrituras pero no las entendían ni aceptaban a Jesús porque sus corazones permanecían cerrados:
Juan 5,39-40 -Vosotros investigáis las escrituras, ya que creéis tener en ellas vida eterna;
ellas son las que dan testimonio de mí; y vosotros no queréis venir a mí para tener vida.
Mateo 22,29 -Jesús les respondió: «Estáis en un error, por no entender las Escrituras ni el poder de Dios.»
Hechos 13:27 -Los habitantes de Jerusalén y sus jefes cumplieron, sin saberlo, las Escrituras de los profetas que se leen cada sábado;
Lucas 24,45: -Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras,
Consecuencias de interpretar las Escrituras sin la guía de la Iglesia
II Pedro 3,16-17 -Lo escribe también en todas las cartas cuando habla en ellas de esto. Aunque hay en ellas cosas difíciles de entender, que los ignorantes y los débiles interpretan torcidamente - como también las demás Escrituras - para su propia perdición. Vosotros, pues, queridos, estando ya advertidos, vivid alerta, no sea que, arrastrados por el error de esos disolutos, os veáis derribados de vuestra firme postura.